Bajar de peso supone un reto que es aceptado por muchas personas día a día. Sin embargo, la desinformación muchas veces juega en contra de estos entusiastas, provocando que sus “métodos comunes” (y digo comunes porque son los que se pensarían que cualquier experimentado realizaría al someterse al mismo proceso) no resulten tan satisfactorios como esperaban, o en el peor de lo casos ni siquiera muestren el más mínimo indicio resultados positivos.

De ahí surge la duda acerca de qué tipo de entrenamiento es mejor para quemar grasa, si el cardiovascular o el de levantamiento de pesas.
Para conocer la respuesta vamos a profundizar un poco en ambos entrenamientos y ver como estos ejercicios nos ayudan a quemar calorías.

El Cardio como quemador de grasas inmediato

Si has realizado algún ejercicio cardiovascular en los últimos días, y utilizado una aplicación móvil para medir la cantidad de calorías quemadas en tu sesión, seguramente habrás notado números altos que sirven como un estímulo para salir de nuevo al día siguiente, y sin tomar en cuenta el levantamiento de pesas.

Pues bien, es cierto, las cantidades que se muestran en dichas aplicaciones tienen un valor muy aproximado a lo que tu cuerpo en realidad gasta al momento de ejercitarse, pero recuerda que el cardio es de tipo aeróbico. Esto quiere decir que se queman más calorías al instante, sobre todo si el entrenamiento se hace a una intensidad moderada, puesto que se usa un mayor porcentaje de grasas y no tanto de glucógeno, como combustible.

El levantamiento de pesas como quemador de grasas prolongado

En una rutina de levantamiento de pesas, probablemente la quema de calorías no sea demasiada, ya que al tratarse de un ejercicio anaeróbico, el glucógeno es el principal combustible que se utiliza para su realización.

Pero ahí no acaba todo, y es que luego de cada entrenamiento empieza el proceso conocido como EPOC en el que la tasa metabólica aumenta en proporción con el tiempo de descanso, hasta que nuestro sistema retorne a su estado neutral.

EPOC, que significa Exceso de oxígeno consumido post-entrenamiento, es un estado en el que el consumo de oxígeno aumenta, y por tanto, el gasto energético (tomando a las grasas como combustible) también, pues se sabe que para inhalar un litro de oxígeno, se necesitan 5 kcal adicionales, aproximadamente.

Pero esto no quiere decir que con las pesas se que quemen más grasas, pues realizando cardio en intervalos de alta instensidad (HIIT) se logran usar más energías durante el ejercicio.
El músculo como quemador de grasas natural

Analizando todo, es correcto decir que los entrenamientos cardiovasculares tienen un punto a su favor a la hora de quemar grasas, pero antes de sacar conclusiones definitivas, hay que advertir que sobre e factor de peso que no debe ser olvidado: el músculo. Y es que se sabe que la masa muscular actúa como un “quemador de grasas natural”, pues a más músculo en el cuerpo, más energía se necesita para las funciones básicas del día a día.

Pongámoslo fácil: una persona que pesa 80 kg y tiene un 10% de grasa corporal, tendrá un metabolismo más alto que una persona que pesa lo mismo, pero que en su cuerpo hay un 15% de grasa corporal.
Todavía hay más, consideremos el estado de forma

Pero ahí no acaba todo, y es que todavía queda un último punto por considerar: el estado de forma.

Supongamos que una persona empieza su entrenamiento cardiovascular con un estado de forma muy bajo. En las primeras semanas quemará una cantidad de calorías abrumadora hasta que su cuerpo tenga un cambio drástico. Pasado un tiempo, al perder peso, necesitará menos energías para sus actividades físicas y por tanto deberá correr una mayor distancia en tiempos mayores para quemar las calorías que antes quemaba en por ejemplo, la mitad del esfuerzo realizado. Seguramente habrás visto casos de cómo personas bajan de peso considerablemente en las primeras semanas, pero que con el paso del tiempo parecen ya no avanzar tanto. Bueno, ahí tienes la explicación.

Caso contrario sucede con las pesas, en las que con el tiempo se va ganando más resistencia, fuerza y masa muscular para poder realizar entrenamientos más fuertes e intensos que propiciarán a una mayor generación de masa muscular, y por tanto, del metabolismo basal.

Conclusión

Finalmente, ya te habrás dado cuenta que no existe una respuesta definitiva, ya que el cuerpo se va ir adaptando conforme a la situación. Quizás el entrenamiento cardiovascular sea lo mejor en los primeros días, pero conforme el tiempo, habrá que considerar obligatoriamente el levantamiento de pesas para seguir prosperando en la transformación del cuerpo.

Y ojo, que recuerda que al bajar de peso, ganar masa muscular o definir, la alimentación es la que aporta alrededor de un 75% de impacto, por lo que si te esfuerzas en tus rutinas pero no te alimentas como debe ser, al fin y al cabo los resultados no serán tan favorecedores.